Soñar en grande no es ajeno para los jóvenes guatemaltecos. Ellos quieren resolver los grandes problemas del mundo, influir en sus comunidades para transformarlas o crear productos que revolucionen un mercado.

Como jóvenes de la generación Z en Latinoamérica y el Caribe, ellos no solo buscan “terminar la educación superior, sino que además están prácticamente seguros de que conseguirán el trabajo que desean”,  escriben Rafael Novella, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Andrea Repetto, del Massachusetts Institute of Technology(MIT).

Pero, ¿qué ocurre cuando este impulso se choca con la oferta laboral que predomina en nuestros países? Una que exige habilidades y conocimientos especializados, con alta competencia, informal, y que forma parte de un fallo sistemático para preparar correctamente a los jóvenes para cumplir con estas expectativas.

Los jóvenes –nacidos entre 1990 y 2005, que se insertan actualmente al mercado laboral– tienen un inmenso reto por delante, y en Bantrab no pasamos esa situación por alto.

Por ello, como una iniciativa propia y única en su clase, el Grupo Financiero ofrecerá anualmente veinte plazas de empleo a los jóvenes de escasos recursos que destaquen académicamente en la evaluación Graduandos del Ministerio de Educación.

Guatemala necesita intervenciones a nivel estatal y empresarial, que permitan el desarrollo integral de sus jóvenes para cumplir sus metas de manera digna. Esto es: abrir oportunidades a quienes más las necesitan.

Queremos que más empresas se sumen a reconocer a los estudiantes que con su esfuerzo, hacen latir a Guatemala. Ayudando especialmente, a quienes provienen de un contexto socioeconómicamente desfavorable.

Cumplamos sueños juntos. Demos la oportunidad para que ese ímpetu no se enfríe, y para que la juventud tome las riendas de su futuro desde ahora. Abramos oportunidades para todos.