10 Julio 2017

Por Juan José Quiyuch

Controlar los gastos puede resultar una tarea difícil para los jóvenes. Vestir a la moda o comprar el smartphone más reciente del mercado parece ser la prioridad. Sin embargo, administrar correctamente el dinero resulta vital. De eso depende que en el futuro no enfrentes problemas para cumplir con tus compromisos ni incurras en deudas.

 

El primer paso para elaborar un presupuesto es estar consciente de los ingresos y gastos. William Edwards Deming –el estadístico estadounidense pionero de la Calidad Total–, decía que “no se puede administrar lo que no se puede medir”. Eso supone no gastar más de lo que ganas.

Existen herramientas para llevar un adecuado control de gastos. Contamoney es una aplicación con la que puedes registrar tus egresos y saber cuánto dinero te queda.  Mint te permite elaborar presupuestos, segmentar tus gastos y establecer metas de ahorro.

Lo importante es que sepas cuánto destinas a estudios, alimentación, transporte, telefonía, internet y otros servicios. De esa forma, sabrás en qué rubros puedes recortar tus gastos. Contempla siempre una cantidad para cubrir imprevistos, como una visita al médico, o gastos que solo realizas una vez al año, como el pago del impuesto por circulación de vehículos.

Es recomendable ahorrar un porcentaje de tus ingresos. No solo para enfrentar eventualidades, sino también para realizar compras más grandes, como la de aparatos electrodomésticos; para viajar; o para invertir. Nunca se es demasiado joven para emprender un negocio propio, o para buscar un mejor rendimiento de los ahorros. Recuerda que contar con más de una fuente de ingresos te dará más seguridad y respaldo financiero.

No te preocupes si fallas en tus primeros intentos por controlar tus gastos con exactitud. Lo importante es desarrollar el hábito. Poco a poco obtendrás mejores resultados y aprenderás a llevar un estilo de vida de acuerdo con tu bolsillo.

Con información de economiapersonal.com, queridodinero.com y cnet.com.