El objetivo principal de un seguro de vida es proteger financieramente a las personas que hayas elegido como beneficiarias en caso de que fallezcas. Por eso, es importante que, al contratarlo, informes a una persona de confianza sobre la existencia de la póliza y los pasos a seguir para presentar un reclamo.

Daniel Aguilar, Gerente de Operaciones de la Aseguradora de los Trabajadores, explica que siempre se debe tener a la mano la póliza o certificado original del seguro. Este documento es indispensable para hacer el reclamo. “Es recomendable guardarlo en un lugar que solo conozca el asegurado y las personas de su confianza”, agrega Aguilar.

Otra de las responsabilidades del contratante es actualizar, constantemente, la información de contacto de los beneficiarios, para que la aseguradora los localice con facilidad si es necesario. Sobre todo, en aquellos casos en los que estos no son familiares directos del asegurado o no comparten lugar de residencia.

Es importante que las personas interesadas en contratar un seguro conozcan los siguientes términos:

- Póliza: documento en el que se establecen obligaciones y derechos del asegurado y la aseguradora.

- Cláusulas: definen el objeto del seguro y las coberturas garantizadas o excluidas en el contrato.

- Exclusiones: todas aquellas situaciones que no cubre el seguro.

- Beneficiario: personas que recibirán la indemnización en caso de fallecimiento del asegurado.

- Suma asegurada: monto o valor monetario acordado en el contrato de seguro.

- Vigencia: período de duración del seguro.

- Prima: costo del seguro.

Si aún no cuentas con un seguro de vida, haz clic aquí y elige la opción Seguro. Luego ingresa tus datos para que tu solicitud sea atendida.