Por Jéssica Osorio
A nivel mundial, la fuerza laboral femenina crece. Decenas de estudios indican que su participación aumenta, pero el camino a la igualdad aún es largo en América Latina y el Caribe, como lo describe la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según José Manuel Salazar, director regional de la OIT, en la región mencionada, hay unos 117 millones de mujeres que trabajan. Sin embargo, especificó que “aún estamos muy lejos del objetivo de la igualdad de género”. Datos presentados por la OIT reportan que, a finales de 2017, por primera vez, “se registró una tasa de participación laboral de mujeres de 50.2%”, una cifra considerada sin precedentes en la región.
A nivel local, la última edición de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INE), reportó que la fuerza laboral femenina está integrada por 2.1 millones de mujeres, de las cuales, el 96.9% están efectivamente ocupadas. De ellas, el 49% son asalariadas, esto significa que están en relación de dependencia y esta cifra se aproxima a 1 millón 19 mil; solo cuatro de cada diez lo hacen en el sector formal.
“Su ingreso laboral promedio es de aproximadamente Q2,309.84, un dato muy similar al de los hombres asalariados que en esta edición de la encuesta se sitúan en Q2,312.26”, informó el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab).
El número de “no asalariadas” es levemente mayor respecto de quienes sí están en relación de dependencia y las cifras indican que de 1 millón 26 mil ocupadas en este rango, la mayor proporción trabaja por su cuenta en actividades no agrícolas como el comercio e industria y sus ingresos rondan los Q1,233.69.
Para finalizar, las mujeres que son patronas o empleadoras en unidades productivas de su propiedad “representan sólo el 2.4% del total de ocupadas y generan ingresos mensuales de alrededor de Q3,056.17, mientras que los hombres en la misma categoría generan ingresos mensuales promedio de Q7,118.98”, reportó el Mintrab.
La ministra de Trabajo Aura Teleguario dijo que es necesario generar oportunidades nacionales con enfoque de inclusión y equidad. Agregó que esos esfuerzos deben promover la inclusión de las mujeres, buscando su empoderamiento para reducir la brecha económica y salarial.
16-8-2018