Hasta antes del coronavirus, la rutina de Amanda consistía en salir muy temprano de casa, pasar ocho horas en la oficina y volver entrada la noche. En el corto tiempo que le restaba antes que sus hijos pequeños se fueran a dormir, se apresuraba a revisar sus tareas, servirles la cena e intentar jugar unos minutos con ellos.

Desde la declaración de la pandemia, Amanda hace home office y sus hijos, home schooling. Aunque eso significa pasar más tiempos con ellos, también implica un mayor esfuerzo y, eventualmente, una mayor carga de trabajo que se suma al estrés causado por el confinamiento.

Como cualquier comienzo y ante una coyuntura sin precedentes, a Amanda y su esposo, les fue difícil encontrar un balance entre padres, trabajadores y “maestros” para sus hijos. La situación se tornó más difícil después de su esposo tuvo que regresar a la oficina y ella se quedó sola con los niños.

En términos generales, estos fueron algunos aspectos que tomó en cuenta para sobrellevar más de un año de trabajo desde casa, confinada y con el home schooling de sus hijos.

1. Trabajo en equipo. Lo primero fue hablar con honestidad con sus hijos sobre el coronavirus, la forma de transmisión y los cuidados necesarios. Luego les explicó que ella trabajaría desde casa mientras ellos seguirían en sus rutinas escolares, por lo que implementarían una nueva dinámica.

2. Amanda y sus hijos adoptaron nuevos horarios y hábitos para combinar el ritmo escolar su plan de trabajo desde casa. Esto es clave para inculcar los valores de responsabilidad y disciplina.

3. Reunión familiar. El nuevo plan de rutinas también incluyó horarios para pasar momentos en familia. Ya sea para desayunar, almorzar o cenar juntos. Esti oara equilibrar la agenda laboral y la convivencia.

4. Adaptación de espacios. Amanda preparó un lugar para que sus hijos recibieran sus clases e hicieran tareas o para jugar. También buscó un espacio adecuado para trabajar.

5. Retos y ocupaciones. Además de involucrarlos en las responsabilidades del hogar, la madre asignó a sus hijos tareas retadoras, juegos, actividades educativas y creativas para mantenerlos entretenidos y activos mientras ella trabaja.

6. Es importante alternar trabajo con tareas del hogar y tomar un receso en los momentos tranquilos de la jornada laboral o cuando los hijos toman una siesta.

Algo muy importante para que Amanda pudiera adaptarse a su nueva rutina, es el apoyo de su pareja. Las tareas del hogar, como la limpieza, el orden, la atención de los niños y revisión de tareas, y la preparación de alimentos estaban distribuidos para evitar sobrecargar solo a uno con las responsabilidades.