El COVID-19 ha traído grandes cambios a la vida de las personas y las empresas. Uno de los principales es el aumento del Home Office. Son muchas las personas que, desde que comenzó la pandemia, trabajan desde casa. Eso tiene sus ventajas, pero también sus riesgos. Un informe de Infosecurity afirma que los ciberataques han crecido 40% durante la pandemia.

Uno de los principales métodos utilizados para cometer crímenes en línea es el Phishing o suplantación de identidad. Esta práctica es utilizada por delincuentes cibernéticos para robar información confidencial. Pueden ser contraseñas, claves de tarjeta de crédito o información bancaria.

Normalmente, el anzuelo es enviar enlaces incrustados en correos electrónicos o mensajes de WhatsApp y redes sociales de instituciones con las que tienes relación financiera o comercial, y en los que te piden que actualices tus datos, instales software en tu dispositivos, o ingresos t

¿Cómo evitar problemas?

  • Desconfía de correos con enlaces a webs que te piden introducir tu usuario y contraseña
  • Verifica las direcciones de los remitentes. Duda si es una empresa reconocida, pero no es una cuenta institucional.
  • Si el correo electrónico fue supuestamente enviado desde tu banco, no haga clic en los enlaces. Llama a tu banco o busca el sitio web de tu banco en internet para comparar el url.
  • Sospecha si es un mensaje dirigido personalmente, pero no lleva tu nombre escrito
  • No te fíes si el mensaje está escrito con faltas de ortografía.
  • Mantén actualizado tu software.

Y lo más importante, ante la mínima duda, no hagas clic.