Cada principio de año trae la promesa de que a nivel financiero, podemos hacerlo mejor. Aunque para lograrlo, lo ideal es empezar un par de meses antes, durante las fiestas de fin de año, cuando los excesos son precisamente los que pueden arruinar los mejores propósitos. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), recomiendan actuar con prudencia.

Según esta oficina mexicana, si vas a utilizar tu tarjeta de crédito o recurrir a un préstamo (extrafinanciamiento) para cubrir todos tus compromisos de la época, el nivel de endeudamiento no debe superar el 30% de tus ingresos mensuales, ya que debes cumplir con las otras obligaciones permanentes, como es el caso de alimentación, servicios, transporte, vivienda, etcétera.

Por aparte, sugieren otras recomendaciones, no solo para sobrellevar estos días, sino para salir airoso durante los primeros días del año nuevo, época que comúnmente conocemos como “la cuesta de enero”:

Ahorra parte de tu aguinaldo

Aunque suene elemental, debes hacerlo. De esa manera podrás enfrentar un gasto imprevisto.

 Gasta de manera inteligente

Utiliza tu tarjeta de crédito o revisa con tu banco si tienes opción a un extrafinancimiento. Así puedes consolidar en un solo instrumento financiero, tu deuda.

 Sé disciplinado

Si vas a utilizar tu tarjeta, destina mensualmente no solo el monto mínimo a pagar, sino abona a capital. Con los préstamos ocurre lo mismo, debes cumplir con las cuotas y los plazos, de lo contario, arruinarás tu historial crediticio.

No cambies el destino del crédito

Utiliza el dinero para el fin que planificaste, no caigas en la tentación de gastarlo en algo diferente, porque adquirirás un nuevo compromiso y no resolverás el problema o la necesidad que tenías previamente.

 Haz un presupuesto

Cuando estableces los gastos que tienes, distribuyéndolos en diferentes categorías para intentar establecer en qué gastas tu dinero, puedes descubrir cosas muy importantes sobre tu situación financiera real. ¿Estás en realidad gastando toda esa plata en comer fuera?, ¿puedes solicitar un préstamo si no te queda nada extra para cumplir con ese compromiso? Este ejercicio se puede convertir en una herramienta importante para gestionar mejor tus ingresos y lograr una salud financiera.