Por Jéssica Osorio

Entre los métodos utilizados por los delincuentes para evitar los controles creados por el sistema financiero está el “pitufeo”. El término tiene su origen en el programa televisivo Los Pitufos (The  Smurfs), dirigido al público infantil, sobre unos personajes azules y de corta estatura.

Daniel Fernando Jiménez, experto colombiano en temas jurídicos y financieros, lo explica de esta manera: es un procedimiento que utiliza múltiples testaferros u “hombres de paja”, quienes manejan de manera separada “pequeñas cantidades de efectivo, hasta lograr la acumulación disimulada de un gran capital”.

El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), formado en 1989 para crear un marco internacional de normas de prevención del blanqueo de capitales, describe que en la etapa inicial, el blanqueador introduce sus ganancias ilegales en el sistema financiero al dividir grandes cantidades de efectivo en sumas más pequeñas (menos visibles).

Estas cantidades “se depositan directamente en una cuenta bancaria, o mediante la compra de una serie de instrumentos monetarios (cheques, giros postales, etcétera) que luego se cobran y se depositan en cuentas en otra ubicación”.

La firma mexicana y especializada en crímenes financieros FINCCOM® Consulting Group, indica que el smurfing es una técnica común para lavar dinero negro que proviene de dos fuentes: actividades del crimen organizado: como narcotráfico y los anillos de prostitución que generan grandes cantidades de ganancias o bien operaciones legales, cuyos recursos no son declarados para no pagar impuestos.

La legislación guatemalteca indica que incurre en el delito de lavado de dinero quien invierta, convierta, transfiera o realice cualquier transacción financiera con bienes o dinero, sabiendo que los mismos proceden o se originan de la comisión de un delito.

27-8-2018