Desde la llegada del plástico para pagar al crédito o por medio del débito a cuenta, la tecnología que permite a los usuarios hacer sus compras o pagar sus servicios, ofrece cada cierto tiempo nuevos avances. Ese es el caso de la tecnología contactless (sin contacto) que permite pagar con tarjeta sin necesidad de introducirla en el lector correspondiente.

Se trata de una tecnología inalámbrica de corto alcance incorporada a la tarjeta, con la que las personas pueden realizar pagos con tan solo acercar el plástico al POS. Este sistema hace más seguras las transacciones, pues dificulta la clonación o suplantación de identidad.

Una nota publicada en El Economista, lo describe como “los pagos del futuro”, y menciona algunas ventajas, como por ejemplo:

•  Desarrollo de nuevas experiencias para desplazar el efectivo,

•  No te desprendes del plástico,

•  Es una herramienta que facilita los pagos,

•  El rango de comunicación no puede exceder los 20 centímetros de distancia, lo cual evita prácticas indebidas (como la clonación),

•  y facilita el proceso para quienes trabajan en la caja, pues la compra es más rápida, aumenta el nivel de venta y disminuyen las largas filas.

La tecnología que usan estos dispositivos se denomina Near Field Communication (NFC), entendido como “comunicación de campo cercano” y permite el intercambio de datos entre dispositivos y se presume que puede ser más veloz que el Bluetooth.

Visa México indica que dicho sistema dinamiza los pagos con beneficios reales al ecosistema. “Además aporta beneficios para los bancos emisores, no sólo les ayuda a penetrar transacciones de pequeños montos y participar en nuevas categorías de aceptación, sino que aceleran su transformación digital”, explicó Rubén Salazar Genovez, vicepresidente Senior de Productos e Innovación para Visa América Latina y el Caribe.

En el caso de los establecimientos que no cuentan con terminales actualizadas, las tarjetas Bantrab Visa, por ejemplo, tienen banda magnética y chip para su uso tradicional. Conoce más sobre la tecnología que llegó a Bantrab acá.

 

Por Jéssica Osorio