20-7-2018
Son tiempos de cambio y evolución digital. Empresas, gobiernos y colaboradores, debemos estar al día sobre las nuevas tecnologías y herramientas para sacar más provecho de nuestras habilidades. En ese sentido, un informe del Banco Mundial sobre Los empleos del mañana: tecnología, productividad y prosperidad en América Latina y El Caribe explica a qué ámbitos debemos prestarle atención si queremos tomar ventaja del poder productivo en la revolución digital.
La idea es que la tecnología esté a disposición de empresas locales “a precios globalmente competitivos”, garantizar que tengan incentivos para invertir en actualización tecnológica y exportaciones (y no buscar protegerse de la competencia), así como capacitar a los trabajadores a fin de que estén preparados para los empleos del futuro (los cuales requerirán de capacidades nuevas y más sofisticadas).
“Debemos adoptar y promover la tecnología y la innovación para impulsar el crecimiento económico, la reducción de la pobreza e incrementar las oportunidades para todos, en lugar de generar barreras”, dijo Jorge Familiar, vicepresidente para América Latina y el Caribe, de dicha entidad y el primer latinoamericano que ocupa esa posición en los últimos 30 años.
Las nuevas necesidades
Paola Motta, jefe de la Unidad de Formación a Distancia del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP), comentó que en la actualidad “los usuarios de Internet reciben una amplia y diversa oferta de servicios y aplicaciones que responden a diversas necesidades, no solo de información y comunicación; sino también de interacción, entretenimiento y capacitación.
Esta última, aunque menos posicionada que el resto, se ha convertido en una opción ante las exigencias de una constante formación profesional que exige el mundo laboral. Agregó que estamos inmersos en un mercado donde la difusión de las tecnologías digitales se plasma en sencillas e innovadoras aplicaciones dirigidas a todos los sectores económicos; siendo los “teléfonos inteligentes” una de las principales herramientas para impulsar ese desarrollo.
Asimismo, expuso que aquellos modelos de negocio que innovaron su forma tradicional de atención al romper el esquema para implementar los reconocidos negocios en la nube, lograron disminuir los costos de adquisición y mantenimiento de equipos, sin una gran inversión y se dieron a conocer, convirtiéndose en una fuente de desarrollo.
“Por ejemplo, para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYME´s) ha sido esta una opción al no disponer de un gran capital de inversión y a las grandes empresas les ha permitido tercerizar determinados servicios, siendo estos de mejor calidad e inferiores en costos con los que internamente existían”, concluyó.
Recordemos que hoy en día, es fácil acceder a soluciones tecnológicas desde cualquier punto geográfico sin la necesidad de una gran infraestructura.