Si alguna de las personas con las que vives se contagió y le enviaron a casa, no te angusties. Sigue estas recomendaciones para asegurar la recuperación del enfermo y evitar que otros miembros de la familia se contagien.

Aislamiento

El paciente debe estar aislado en una habitación, con la puerta cerrada y la ventana abierta. Si no es posible, llévalo a un área en la que pueda permanecer a dos metros de distancia del resto de personas. Es necesario que utilice mascarilla y se lave las manos con agua y jabón frecuentemente.

Además, asígnale un baño para su uso exclusivo. Si no está en tus posibilidades, recuerda cerrar la tapa del inodoro después de cada descarga y desinfectar sanitarios, lavamanos, grifos y manijas después de que el enfermo lo utilice.

Instala un bote de basura con pedal para levantar la tapa en el cuarto del paciente y coloca en su interior una bolsa, de preferencia, con cierre.

Limpieza

Aparta y cambia su ropa, sábanas y toallas en bolsas. No la mezcles con la del resto de la familia al lavarla. Aparta cubiertos, platos y vasos para su uso exclusivo del enfermo. Usa guantes y mascarilla al recoger cualquier desecho, trastos y ropa sucia del paciente, y limpia y desinfecta la casa todos los días, especialmente los picaportes, interruptores, grifos, inodoros, mesas, teléfonos y teclados.

Al momento de recoger la bolsa de basura del cuarto del enfermo, cierra la bolsa y rociarla con agua y cloro. Luego, introdúcela en otra bolsa y amárrala para que el recolector se la lleve. Lávate las manos por al menos 40 segundos después de este proceso.

Recuerda que los utensilios de aseo son de uso personal y exclusivo.

Importante

Llama al médico si el paciente presenta dificultad para respirar. Y si está en tus posibilidades, consigue un termómetro, mucho acetaminofén, bebidas rehidratantes y un oxímetro de pulso.

Es fundamental que vigiles constantemente tu salud y la de las demás personas que viven en tu hogar, especialmente si presentan fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, diarrea, vómitos o pérdida del los sentidos del olfato y gusto. Si sufren alguno de estos síntomas, acude a los servicios de salud más cercanos.

Por último, recuerda que si el médico envió a casa a tu familiar o amigo, es porque no es considerado de alto riesgo. Se recuperará.