Es bonito comprarle ropa nueva o juguetes a diario a nuestros hijos. Todos los padres quieren lo mejor para ellos y no dudan en consentirlos. Pero párate a pensar un momento, ¿qué pasaría si desde pequeño le abres una cuenta de ahorro y dedicas parte de ese dinero a su futuro?

Eso le dará un buen capital cuando crezca y hará que interiorice la importancia de la cultura del ahorro. Eso seguramente será la mejor herencia que puedas darle, ya que les ayudará a ser más responsables cuando empiecen a manejar su propio dinero.

Pero dejemos los discursos y hagamos números.

Imagínate que le abres una cuenta a tu hijo cuando cumple 3 años (dejemos pasar un tiempo que al principio tendrás muchos gastos). Empieza con una pequeña cantidad: pongamos Q100 al mes.

¿Crees que es mucho Q100? Si te tomas un refresco de Q5 cada día, a final de mes ya habrás gastado Q150. Así que no empieces a buscar excusas antes de empezar.

Teniendo en cuenta eso:

Q100 x 12 meses = Q1,200

Q1,200 anuales x 15 años = Q18 mil

Sin hacer nada, en esos 15 años tu hijo tendría Q18 mil. Pero tienes que saber que si le abres una cuenta como La Colmenita, con solo Q50, estará generando un 2.5% de interés anual. Eso quiere decir que obtendrás más dinero.

Quizás pienses que no es una gran cantidad, pero ese dinero le permitirá a tu hijo enganchar su primer carro cuando cumpla los 18 años, hacer un viaje para celebrar la mayoría de edad o pagarse su primer curso en la universidad.

Además, dependiendo de tu capacidad económica, lo ideal será que vayas incrementando la cantidad de dinero que ingresas mensualmente. Y si consigues juntar un buen capital con los años, piensa seriamente en ponerlo en un plazo fijo, que podrá generar una tasa de interés mucho más alta (arriba del 5%). Así le darán más por su dinero.

Y una última cosa. Si eres capaz de guardar secretos, nunca le digas a tu hijo que tiene esa cuenta. Así cuando se la entregues, será un regalo de mayoría de edad inolvidable.